Riaza Los Gayumbos desde 1990

Ya lo dice el sabio refranero del que echó mano la presidenta de la Federación de la Mujer Rural (Femur) a la hora de vestir de largo el concurso de restauración que organiza este colectivo. «A tripa vacía, corazón sin alegría», animó Juana Borrego cuando reveló los detalles de esta sabrosa y entrañable iniciativa que también tiene algo de antropología culinaria. La asociación quiere rescatar y actualizar a los tiempos que corren recetas y hábitos alimenticios que nutren la memoria de los vecinos que residen en los pueblos de la provincia segoviana.

Nada más sano y gratificante que «sentir los placeres del comer», espetó la máxima responsable de Femur. El certamen agrega a ese plato principal del deleite sensorial la guarnición de la promoción y difusión de la gastronomía que permanece arraigada en el campo y lo marida con la divulgación de usos y costumbres saludables.

Juana Borrego recordó este miñercoles que en el año 1990 ya se llevó a cabo un proyecto similar. Ahora Femur retoma aquel concurso para observar cómo ha evolucionado y avanzado la cocina en el medio rural, explicó la presidenta de la federación. El proyecto tiene un halo revisionista e histórico que trasciende la mera competición y que intenta recuperar las mejores y más suculentas recetas de la tradición gastronómica segoviana que pervive en los municipios del territorio provincial.

Artesanía en los fogones

El concurso organizado por Femur «promueve la cocina con productos naturales y la artesanía de las mujeres rurales» en los fogones, expuso Borrego. El certamen sirve para «introducir la historia sobre dónde vienen los alimentos» que tomamos, así como para recordar y tributar homenaje a los antiguos maestros que han participado en los cursos de la federación, como Tomás Urrialde o Luis Benavente.

La iniciativa está dirigida a mujeres no profesionales, que deberán presentar un plato ya elaborado acompañado por una breve descripción en la que consten los ingredientes empleados, el modo de elaboración y la historia de su propuesta, si la tuviera. El jurado valorará la preparación, la presentación y el sabor.

La gastronomía de Castilla y León es de sobra conocida, pero ahora toca descubrir los arraigos culinarios de las provincias. El proyecto empieza en

Segovia

, pero se extenderá al resto de territorios de la comunidad autónoma, ha anunciado la presidenta de Femur.

Cuatro fases y la final

La convocatoria se desarrollará en cuatro fases, cada una recogerá la aportación y participación en una determinada zona de la geografía segoviana. La primera incluye el área de Cuéllar y se celebrará en Hontalbilla el día 10 de este mismo mes; la segunda tendrá lugar el 2 de marzo en Nava de la Asunción para los interesados del entorno de Santa María la Real de Nieva que quieran concurrir al certamen. La tercera se desarrollará el 16 de marzo, en

Ayllón

, para la zona

Sepúlveda

y

Riaza

; y la última, el 30 de marzo, será en la capital segoviana.

La fase final se librará el 27 de abril en el restaurante La Floresta de Segovia. En cuanto los premios, todos los participantes tendrán su detalle como recuerdo de la colaboración prestada. También habrá reconocimientos para los ganadores de cada una de las fases zonales. Por último, a los tres vencedores resultantes de la gran final se les hará entrega de un microondas al primer clasificado, una licuadora al segundo y una batidora al tercero. «Queremos que el arte de cocinar se convierta en ciencia para mejorar nuestra salud», subrayó la presidenta de Femur para concluir la presentación del concurso.