Riaza Los Gayumbos desde 1990

Todas las grandes marcas de ropa deportiva cuentan con una línea dedicada a las prendas de nieve. Decidir, entre esas empresas, cuál diseña modelos más bonitos depende del gusto de cada uno. Pero si se trata de votar a la que fabrica productos de mayor calidad, los profesionales de la nieve no tienen duda y señalan a “Santoyo”, una pequeña sociedad radicada en el polígono industrial de

Riaza

que, desde hace ya más de 40 años, suministra material a los principales clubes de esquí de España.

El fundador, José

Santoyo

, matricero de profesión, emigró en su juventud a Suiza, donde sus excelentes cualidades le permitieron ir prosperando hasta llegar a trabajar de rectificador en la mejor fábrica del mundo en material de precisión. “Llegué a lo máximo. Trabajaba con medidas muy precisas, de décimas de milésima, en un cuarto cerrado donde solo podían entrar dos personas, ya que el calor corporal podía dilatar las piezas”, relata. Tuvo incluso la posibilidad de ser contratado por el Centro Europeo de Investigación Nuclear, aunque lo acabó descartando.

En aquella época,

Santoyo

ganó dinero. Pero echaba de menos España. “En Suiza había cosas que no me gustaban; faltaba ambiente familiar, por ejemplo”, indica. Sus hijos iban creciendo, apenas hablaban castellano... y un buen día, él se dijo: “Antes de que sea tarde, me vuelvo a casa”.

Ya en España, tuvo que decidir a qué se dedicaba. Se planteó construir un pequeño hotel, junto a una estación de esquí, similar a los de Suiza. Y, con esta intención empezó a buscar en Sierra Nevada, Baqueira... hasta que un familiar, conocedor de su intención, le informó que existía un proyecto para construir una estación cerca de Madrid, en lo que habría de ser La Pinilla.

“Hablé con José Pirinoli, él me lo puso tan bien que me vine a

Riaza

ese mismo invierno, monté un bar y un negocio de alquiler de esquíes”, recuerda. Al principio, todo iba sobre ruedas, pero cuando llegó una época de crisis, se tambaleó, así que le tocó reconvertirse.

Pero como él ya estaba metido en ‘el mundo de la nieve’, habiendo ejercido como monitor de esquí, se preguntó: “¿Y si me pongo a hacer ropa de nieve?”. La respuesta fue afirmativa. Corría el año 1971 cuando alquiló un pequeño local en Madrid dedicado a elaborar ropa de nieve. Poco a poco, empezaron a llegar los pedidos. “Vi entonces que era rentable el negocio”, dice. En 1973, la empresa se trasladó a Riaza. Y ahí sigue.

Santoyo tiene como primera regla “hacer muy buenas prendas”. En ese sentido, él asegura que, “acostumbrado a hacer trabajos de precisión, estoy llevando esa misma forma de trabajo a la confección de ropa”. Esa exigencia de alta calidad está frenando la expansión de su empresa. “Donde estamos, en

Riaza

, tenemos problemas para encontrar personal que sepa trabajar como queremos; reconozcámoslo, no todo el mundo vale para hacer prendas de alta calidad”, explica Santoyo.

Sus anoraks, monos de competición y plumíferos tienen una característica común. Siempre se elaboran con el mejor tejido existente en el mercado. Ahora, adquiere el material, principalmente, en Japón. “Hay tejidos diez veces más baratos, en China, pero a nosotros no nos interesan”, sostiene. Él insiste en que “cueste lo que cueste, vamos a lo que sea mejor; esa es nuestra filosofía”. Y luego, a la hora de coser,

Santoyo

exige un precisión milimétrica. “Si hay que coser a cinco milímetros, eso va a misa, no podemos permitirnos fallar”, prosigue.

Esa excelencia que busca en sus artículos ha deparado un premio a la empresa. A diferencia de las marcas más conocidas de ropa deportiva,

Santoyo

no ha sufrido los efectos de la crisis. “Los entendidos en prendas de nieve siguen confiando en nosotros; eso significa que no lo estamos haciendo mal”, declara, con una pizca de orgullo. Y, por la buena marcha del negocio,

Santoyo

no se ha visto en la necesidad de abrir tiendas fuera de Riaza. Solo tiene una, en

La Pinilla

, abierta los fines de semana. Eso sí, a la nave del polígono industrial de

Riaza

siguen llegando pedidos de ropa de nieve, de toda España...