Riaza Los Gayumbos desde 1990

Es lo que se lleva: visitar Riaza. Lo que está de moda. Y no es moda pasajera, sino consolidada. No me extrañaría nada que cualquier día se presentase por aquí el mismísimo Papa Bergoglio...

La "Semana Grande" de la villa alpina segoviana ha sido casi perfecta. Y digo "casi" porque la perfección absoluta no existe, pero ha rayado en la excelencia. Y habrá que ir cambiando, que ya va siendo hora, la letra de aquella cantinela del siglo pasado, porque "Riaza City, ¡Sí figura en el mapa!". Ya lo creo.

La realidad es que han sido 12 días (si incluimos la festividad de nuestra patrona la Virgen del Manto del 8s y la llegada a

Riaza

de la Vuelta Ciclista a España el día 10) de festejos muy intensos y celebraciones continuadas; pero también muy tranquilos y muy responsables por parte de todos. Los riazanos pusieron al servicio de quienes nos visitaron lo mejor de sí mismos, de sus valores de toda la vida: bondad, civismo y hospitalidad. Todas las gentes que acudieron a nuestra villa desde los lugares más inverosímiles de nuestro país y "parte del extranjero", no han cesado de comentar por todas partes la bonhomía que han descubierto en el carácter de los riazanos. El sábado pasado, después del encierro matinal, me encontré por la Plaza Mayor con un viejo compañero de estudios de la facultad de Económicas y Empresariales ICAI-ICADE de Madrid, Javier Aranzubía, y tras los saludos efusivos pertinentes, me comentó que era la primera vez que venía a

Riaza

y que estaba sorprendido y encantado por las atenciones que, tanto a él, como a su esposa y acompañantes, les dispensaban a su paso por nuestros mesones, cafeterías y tabernas por donde iban alternando. Este comentario ha sido unánime en la inmensa mayoría de todos quienes se han acercado a

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durante los últimos días. Y me parece muy importante destacarlo.

Tres eventos, tres, fundamentales se han celebrado este verano mágico en

Riaza

: el

Huercasa Country Festival

(el mejor de los celebrados en Europa por la calidad de los artistas invitados), la Vuelta Ciclista (por tratarse de un suceso deportivo de altísimo nivel), y nuestra tradicional Feria Taurina que acaba de concluir en nuestra plaza de toros, una de las más bellas de España por su enclave urbano y paisajístico incomparable (en nuestra mismísima Plaza Mayor porticada y rodeados de montañas). ¡Ahí es nada!

Tres "sucedidos", les comentaba, que han puesto en el mapa español y mundial, de una vez y para siempre, a Riaza. Y el mérito es de todos los riazanos sin exclusión. Ahora bien, siendo justos, no podemos obviar, y por tanto hay que decirlo, que tanto el Festival Country como la Vuelta Ciclista estaban programados y cerrados de antemano por el anterior ayuntamiento que gestionaba y presidía

Benjamín Cerezo

; muchos habían sido los municipios de nuestro país que optaron a la organización del "country" hace dos años, y de la Vuelta hace uno, pero

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se llevó el gato al agua merced, sin duda, a una gestión "empresarial" intuitiva-profesional muy talentosa y competente. Después, los riazanos han, hemos, sabido dar la talla, que se nos intuía y exigía, con creces, como por otra parte no podía ser de otra manera.

Del ciclo taurino, ¿qué podemos decir que ustedes no sepan? Descomunal, simplemente, el éxito artístico cosechado en su conjunto.

Andrea Rico

, la alcaldesa actual, decidió, con buen criterio, continuar con la autogestión municipal iniciada años atrás para todo lo concerniente a los festejos populares y taurinos. Y el resultado, como digo, a la vista de todos está: espectacular. No sé si el balance económico final será positivo. Ojalá que sí. Pero si así no sucediera, tengo que decir que no importaría demasiado teniendo en cuenta los valores añadidos acumulados, los "intangibles" obtenidos a cambio, debido a la transversalidad de las sinergias creadas.

Hace muchos años (y no me he perdido una sola semana de festejos en

Riaza

desde que tengo uso de razón) que no veía nuestra plaza de toros tan repleta de aficionados como en la corrida de toros del pasado sábado (se rozó el lleno absoluto y casi se agotó el papel en las taquillas del "Matimore"); el cartelazo de toreros (Joselito Adame, Juan del Álamo y

Víctor Barrio

) era de plaza de primera o segunda categoría, lo que unido a la expectación que levantaron las reses (de muy buenas hechuras y trapío imponente) corridas en el encierro matutino propiciaron el ambientazo vespertino en la plaza. También hace muchos años que no veía salir al publico que asistió a la corrida tan entusiasmado y satisfecho, y lo principal: hablando de toros. Sí, amigos de El Adelantado y aficionados al arte de Cúchares..., ¡ESTO ES LA FIESTA! ¡ESTO ES LA FIESTA!

El torero de Aguascalientes, Adame, nos mostró todo su maestría y torería reconocidas; es cierto que se llevó el mejor lote de la tarde, pero supo estar a la altura ante sus dos oponentes desplegando su toreo despacioso y poderoso. El salmantino Juan del Álamo (rotundo triunfador en la reciente feria de Salamanca) se fajó con el segundo de la tarde (primero de él), un castaño "ojo perdiz" muy encastado, y estuvo pletórico con el bravo y noble quinto (su segundo); su toreo castellano-rondeño, muy en redondo, caló hondo en los tendidos, aunque fallase a espadas. Nuestro paisano

Víctor Barrio

vino a

Riaza

a dejarse la piel y cuajó una faena extraordinaria al tercero de la tarde, un toro muy hecho y con dos "petacos" en la cabeza de padre y muy señor mío; fue una lástima que la espada quedase ligeramente contraria (el animal le hizo un extraño en el momento del embroque) y vertical; tuvo que emplearse con el verduguillo y los máximos trofeos que ya tenía en la mano se perdieron; pero si muy bien estuvo en el tercero, muy importante fue su actuación en el sexto; Víctor se fue como un tiro hasta toriles para recibirle a portagayola con una larga majestuosa, cuidó al animal en todos los tercios y con la muleta le sacó una faena plena de dominio y ligazón en la que todo lo puso el torero. Temple, mando, quietud, valor a raudales para pasarse al cornúpeta (otro castaño) muy cerca por ambos lados, y unos pases de pecho por los dos pitones largos, larguísimos y profundos como sólo el grajerano sabe darlos. Estocada entera, y el delirio en el "respetable" que le premió con 2 orejas ganadas a ley; séptima salida a hombros consecutiva para Barrio (en unión de Adame) por la puerta grande y

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conquistada "for ever".

Los toros de "Torrealba" sorprendieron a propios y extraños por el excelente juego que dieron y, aunque el conjunto de la corrida fue algo desigual de presentación, el primero, tercero y quinto fueron superiores por calidad y buenas hechuras, muy bravos, con fijeza y poder. El cuarto fue nobilísimo y bravísimo, aunque el de menos presencia de la tarde; el segundo tenía algunas dificultades, y el sexto, como he dicho, lo hizo bueno Víctor. En definitiva, una excelente corrida en conjunto y una tarde de toros superior.

No quiero olvidarme de los aspirantes que actuaron en la becerrada del primer día (Sánchez, Téllez, Aarón, Arellano, Martín y el sepulvedano Eusebio Fernández que salió por la Puerta Grande) y que estuvieron magníficos con los buenos añojos, casi erales, de Martín Cillero; también lo dieron todo con enorme pundonor y entrega los rejoneadores Montes, Langa y Magro con los bravos novillos de Ángel Sánchez. Concurso de recortes tuvimos también, que goza de muy buena aceptación general por donde quiera que van. Y también tuvieron su "momentazo obligado" de valor las peñas de la localidad, más diestras, sin duda, en el manejo del porrón cervecero que en el manejo de capote y muleta (jejeje).

Me pareció muy buena (y esto ya es opinón y no información) la decisión de suspender "con aplazamiento" al domingo, día de la Octava, la novillada del martes. A la hora de dar inicio el festejo, es cierto que llovía poco, pero antes lo había hecho con más intensidad y el cielo seguía amenazante. Es verdad que el albero estaba bien, se podía torear sin mayor dificultad, pero el riesgo de que la tarde fuese deslucida y muy incómoda para todos era evidente. Como el tiempo da y quita razones, ha quedado demostrado que la medida adoptada fue acertada. El domingo hizo un día espléndido (como ya se sabía el martes que haría), igual que el día anterior, y tanto el público asistente como los novilleros pudieron disfrutar de una tarde de sol radiante y no menos gran tarde de toros. Hubo que lamentar las dos graves cornadas sufridas por el conquense Mario Alcalde (ojalá esté recuperado para acudir a su cita con Las Ventas del 11 de octubre); por contra, cabe felicitarse por el triunfo del cantalejano-brasileño Igor Pereira y la gloria alcanzada por el madrileño Daniel Menés que indultó el sexto novillo (suerte Dani en Arnedo el lunes 28 y ¡a por el Zapato de Oro!). Los utreros, por cierto también de Torrealba, de preciosa lámina, fueron muy bravos y dieron un juego extraordinario y sirvieron para poner un "broche de oro" (a la misma hora que España ponía igual "broche de Oro" en la Eurocopa de basket) a un serial taurino magnífico, de los que hacen afición y dignifican la Tauromaquia. Y de, y por ello, nos hemos de felicitar todos los riazanos, veraneantes y visitantes ocasionales o temporales.

Naturalmente que ya habrá tiempo para la reflexión pausada, porque todo es manifiestamente mejorable en esta vida. Pero, sinceramente, el listón nos lo hemos puesto muy alto.

Riaza

y su plaza de toros se han convertido en el referente principal del mundo taurino en nuestra provincia. Y que sea para muchos años.

Sí,

Riaza

, como decía al principio, está de moda, y más solicitada que una novia casadera joven y guapa. Pero, ¡ojo!, ahora lo que toca es ser muy perseverantes para no "morir de éxito". Mucha "continuanza" es lo que hace falta.