Riaza Los Gayumbos desde 1990

¡Qué mal, Benítez, qué mal! El estudioso técnico blanco parece no dar con la tecla del buen juego que a un equipo como el Madrid (con ése "plantillón" galáctico) cabe exigirle siempre. Parece, según dicen algunos, que ha ajustado algo las líneas defensivas (?), cuando la realidad es que todo lo fía a la inspiración de sus delanteros y de Keylor en la portería. Pero esta vez Cristiano no existió, y si no es por el costarricense hubiéramos perdido el derbi.

Al técnico madridista se le vio el plumero, una vez más, cuando sacó del campo a Benzema (que estaba siendo de lo mejorcito del equipo) para dar entrada a Kovasic..., ¡Cobaaarde!, le hubiera gritado Chiquito de la Calzada de haber estado presente en el Manzanares. Aún restaban 15 minutos del encuentro, más el descuento, y nos quedamos sin referencia arriba. Toda una declaración de intenciones que el Cholo, como todos, vio clara. Era el momento de quemar las naves (pensaría el argentino) y lanzar a su equipo a tumba abierta a por el partido. Y pasó lo que pasó: que nos empataron. Y gracias, porque aún pudo ser peor de no ser por el paradón a mano cambiada "in extremis" de Navas a Jackson.

El conservadurismo (amarrateguismo) de Benítez no es de recibo (¡se nota, se siente, que Mourinho está en su mente!), y aunque es un hombre de la casa, no estaría de más recordarle que al inicio de la segunda vuelta de la temporada 1991-92 el Real Madrid, presidido entonces por Ramón Mendoza, cesó al entrenador Radomir Antic a pesar de que íbamos líderes destacados del campeonato liguero, pero practicando un fútbol ramplón que aburría a la afición. Ojo al dato, Rafa.

Y como lo cortés no quita lo valiente, me alegro por mis amigos colchoneros de Riaza. Por Santi y su peña de El Jabalí, por Perico y la pandi cazadora de los Mariano, Mario, Nacho, los brothers "gasolina", y demás "indios" por todos conocidos. Disfrutad ahora que podéis, porque vuestra alegría promete ser efímera (jejeje).