Riaza Los Gayumbos desde 1990

Los más de tres mil peregrinos que acoge la provincia de

Segovia

desde el miércoles y que participan en la Jornada Mundial de la Juventud, estuvieron llegando durante todo el día de ayer a los diferentes puntos dispuestos para su alojamiento y estancia. En

Segovia

la Plaza de Toros, la estación del AVE, y la estación de autobuses fueron los lugares escogidos para recibirlos.

En la provincia, el municipio de Fuentepelayo acogerá a cien peregrinos procedentes de Portugal; Cantalejo - Fuentidueña, a 175 del mismo país; Coca - Santa María, a 80 de Canadá, Méjico y Venezuela; La Granja - S. Medel, a 189 peregrinos de Canadá, Costa Rica, Francia, Vanuatu y Venezuela;

Ayllón

-

Riaza

, a 100 de Costa Rica y Colombia; Abades - Villacastín, a 73 peregrinos de Costa Rica, Rusia y Sudáfrica; Cuéllar a 57 de Namibia, Irlanda y Sudáfrica; y, por último,

Sepúlveda

- Pedraza, que lo hará con 129 procedentes de Polonia.

Visitas

Durante toda la jornada de ayer, las calles de la capital se llenaron de una marea azul — el color de sus camisetas, que lleva inscrito el emblema JMJ — en donde reinaba la alegría y las ganas de hacerse fotos por diferentes zonas de la ciudad. Así, muchos de ellos se encontraban en la fuente de José Zorrilla, aprovechando para frenar algo el sofocante calor y, de paso, llevarse un recuerdo de un lugar diferente. En cuanto a las actividades previstas para hoy, tanto de carácter religioso, como turístico, las visitas por parte del Voluntariado van a ser las protagonistas durante todo el día. Tras el desayuno y la oración, a las once de la mañana se realizarán visitas a residencias de ancianos, a conventos, a diversas parroquias de la ciudad, así como a diferentes puntos turístico. El punto y aparte a la jornada de hoy lo pone, a las nueve y media, un Via Crucis, celebrado para los más de mil jóvenes que tienen su estancia en la capital y para el resto que lo hace en los diferentes pueblos de la provincia. “Todo esto se ha convertido en una aldea global”, declaró Javier Contreras, voluntario de la Jornada Mundial de la Juventud. Y es que, “se trata de una oportunidad para que todos los jóvenes compartan su fe con un punto en común: Cristo”, añadió Contreras durante un momento de ajetreo antes de la cena.

Hasta el domingo seguirán llegando peregrinos, para después iniciar el camino hacia Madrid.