El delegado garantiza flexibilidad en la aplicación del cierre de las guardias médicas y un seguimiento constante de sus efectos
Un grupo de vecinos de
Riaza
manifestó sus reivindicaciones ante la Delegación Territorial de la Junta. / Alberto BenaventeLos vecinos de
Ayllón
mantienen las medidas de presión ante la Junta de Castilla y León para pedir la reapertura de las urgencias nocturnas y piden a la Administración regional que modifique su decisión de suprimir las guardias, igual que ha rectificado en su idea de eliminar la ESO Rural el próximo curso. Los vecinos consideran que la cuestión sanitaria “afecta a todos los ciudadanos, niños, jóvenes, adultos, ancianos” y no solo a alumnos de 1º y 2º de Secundaria. Así se puso de manifiesto ayer cuando una treintena de afectados por el cierre de las urgencias nocturnas en el Punto de Atención Continuada de
Ayllón
se concentraron ante la puerta de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en la capital segoviana para mostrar su “repulsa y rechazo” a la decisión tomada desde la Consejería de Sanidad el pasado mes de octubre.
Tras expresar sus protestas en la calle con pancartas y altavoces, un grupo de representantes de la Plataforma contra la Degradación Sanitaria en el Medio Rural de
Ayllón
entregó al delegado territorial de la Junta en
Segovia
, Javier López-Escobar, un informe sobre los efectos negativos que el cierre nocturno tiene entre los vecinos de la zona. El delegado se comprometió a remitir el informe y los argumentos de los vecinos al consejero de Sanidad, si bien defendió que la medida de cierre en horario nocturno es “correcta” y permite ofrecer una atención eficiente a los usuarios. López -Escobar garantizó la aplicación de la supresión del servicio de noche de forma flexible, adecuándola a los movimientos de población o a la presencia de situaciones meteorológicas adversas, y reiteró que la medida está en “constante evaluación”.
Los vecinos insistieron en que con buenas condiciones meteorológicas, en caso de urgencia tardan como mínimo 25 minutos en llegar al centro médico de Riaza. Por la noche, el tiempo mínimo en alcanzar la localidad vecina supera los 30 minutos, una cifra que se incrementa hasta más de 40 cuando hay hielo, nieve o niebla. Asimismo, recordaron que el trayecto hasta el Hospital de
Segovia
es de 95 kilómetros, lo que supone más de una hora de viaje, y hasta Aranda, 50 kilómetros o 54 minutos.
El delegado de la Junta remarcó que se han revisado las distancias mediante varios informes elaborados por técnicos de Fomento y “no hemos encontrado datos que nos lleven a pensar que era necesario un replanteamiento de la medida tomada”. El representante institucional también indicó que la demanda ha descendido en el centro de salud
Riaza
y recordó la disponibilidad de ambulancias de Aranda de Duero, San Esteban de Gormaz y El Burgo de Osma, así como de los recursos del Servicio de Emergencias 112.
A tenor de lo ocurrido con la ESO Rural, López-Escobar indicó que “en el plano de la gestión, la decisión de la Consejería de Sanidad es correcta, pero si el presidente de la Junta por las razones que estimara oportunas toma otra medida lo celebraremos”.
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