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La provincia de

Segovia

perderá 29 médicos en poco más de dos años si la Consejería de Sanidad lleva a cabo la reestructuración de los servicios de Atención Primaria que tiene en marcha, según advierte la Federación de Servicios Públicos de Unión General de Trabajadores en Castilla y León. La secretaria general de FSP-UGT Castilla y León, Carmen Ámez, aseguró ayer que la amortización de plazas de médico se une al déficit de personal de enfermería que sufre la provincia de

Segovia

y hace que el cambio programado por la Junta signifique “desmantelar la sanidad pública en el medio rural”.

Carmen Ámez y el secretario de FSP-UGT en

Segovia

, Miguel Ángel Mateo, explicaron que en la primera fase de ordenación de recursos, que concluirá el 31 de diciembre de 2015, la Junta contempla el traslado de dos médicos de Cantalejo y Sacramenia a la capital segoviana y la amortización de seis plazas (una en Cantalejo, otra en Nava de la Asunción, otra en

Sepúlveda

y tres en

Segovia

Rural).

Pero los planes de la Consejería de Sanidad continuarán con una segunda fase que prevé amortizar otras 21 plazas a partir del 1 de enero de 2016, según advierten los portavoces de UGT, haciendo alusión a un proyecto en desarrollo. Todas estas bajas de médico también pertenecen al medio rural. De forma que si el documento en el que trabaja la Junta ve la luz, en 2016 los centros de salud de Cantalejo, Carbonero el Mayor, Nava de la Asunción y

Sepúlveda

perderán tres médicos cada uno; los de Fuentesaúco de Fuentidueña,

Riaza

y

Segovia

la Sierra, otros dos, y uno Cuéllar, Sacramenia y

Segovia

Rural.

Las cuentas de UGT muestran que varias zonas de salud perderán cuatro facultativos en poco más de dos años, incluyendo centros donde los médicos tienen un elevado número de pacientes, como en Palazuelos de Eresma (

Segovia

rural) y otras con una gran dispersión de núcleos. Miguel Ángel Mateo asegura que habrá consultorios a los que el médico solo podrá ir una vez a la semana y centros de salud abiertos pero sin médico. Carmen Ámez reconoce que la Junta no va a cerrar consultorios ni centros de salud en los pueblos pero “al final va a ocurrir como con las iglesias que hay en todos los pueblos pero no hay misa en casi ninguna”.

Para la secretaria regional de FSP-UGT otra manifestación del “austericidio” de la Sanidad que provocará una “reestructuración de despacho hecha sin sentido de la realidad”, según Ámez, es la ruptura en la relación médico-enfermero. Con este movimiento de demarcaciones y profesionales sanitarios que prevé la Junta “se acabó la coordinación que había entre el médico y la enfermera que veían a los mismo pacientes”, ya que, según UGT, los médicos rotarán mucho más que ahora por distintas consultas para cubrir bajas, jubilaciones y vacaciones de los compañeros, y el personal de enfermería coincidirá con varios facultativos.