La peña El Puntazo reparte más de 8 millones de euros entre cientos de jóvenes de
Ayllón
Los peñistas vendieron participaciones del Segundo Premio, el 42.260, adquirido en Aranda de Duero, a amigos, familiares y conocidos.
Decenas de jóvenes de jóvenes de
Ayllón
celebraron el premio en la calle Carnicería, entre el río Aguisejo y el bar El Arco, donde algunos de los protagonistas conocieron la buena noticia. / J. M.Los jóvenes de la villa de
Ayllón
estaban ayer de fiesta porque una de sus peñas, El Puntazo, ha repartido un total de 8.250.000 euros del Segundo Premio del Sorteo Extraordinario de Navidad de la Lotería Nacional, que recayó en el número 42.260.
En este caso se ha cumplido el tópico de “muy repartido” porque han sido afortunados cientos de jóvenes —principalmente—, ya que los peñistas de El Puntazo vendieron un total de 66 décimos pero en participaciones de cinco euros, de los que cuatro corresponden al premio y un euro a un donativo para contribuir a sufragar los gastos de la charanga y música que la peña contrata en las fiestas locales.
Adrián Matesanz, un joven veinteañero integrante de El Puntazo, fue la persona más abrazada, besada y felicitada ayer en Ayllón. Fue él quien encargó la lotería en la Administración nº 2 de la localidad burgalesa de Aranda de Duero, como ya había hecho en otras ocasiones. En total fueron diez series, aunque al final se devolvieron algunos décimos.
Cuando pasaba un minuto del mediodía y los niños del Colegio de San Ildefonso Kevin López y Brisa Siles cantaban que el 42.260 estaba premiado con nada menos que 1.250.000 euros a la serie, Matesanz se encontraba en el bar El Arco. “Al principio he dicho ‘no es el nuestro’, no había oído bien, pero cuando lo han repetido he salido corriendo para casa”, contaba.
Conocido también como ‘El Calero’, este joven aseguraba que los peñistas (son 25 aunque no todos residen de forma permanente en la villa) han vendido más de 300 papeletas del número premiado y que la mayoría de los agraciados tiene una o dos participaciones. “Prácticamente todos son gente joven, desde chavales de 16 ó 17 años a treintañeros”.
Sostiene también que no lleva más participaciones que el resto de sus amigos y aunque no tiene muy claro a qué va a destinar el dinero del premio sí sabe lo que no va a hacer: “En noviembre cerré el bar, un negocio que con la crisis ya no era rentable, y tenía pensado deshacerme del coche, pero ahora no lo pongo en venta”.
Entre el más de medio centenar de personas que en torno a las dos de la tarde celebraban su suerte junto al bar El Arco, por la proximidad a la puerta de la muralla medieval de la villa, prácticamente todos tenían motivos para sentirse felices, pues el que menos recibirá 25.000 euros por su participación del 42.260.
Doblemente feliz se mostraba Borja Arribas porque el día anterior, el viernes, había sido padre de un niño que pesó más de cuatro kilos y que, como la madre, goza de buena salud. Esto es lo que se llama “traer un bebé con un pan bajo el brazo”, comentaban los amigos a este ganadero y agricultor ayllonés.
Por su parte, Esther Rueda —su marido tiene una pequeña empresa de construcción— explicaba que el premio ha sido como una corriente de alegría en una localidad y una comarca que últimamente ha protagonizado noticias “negativas”. Hacía referencia a la supresión del servicio nocturno del centro de guardias médicas de la localidad y señaló que hay incluso quien bromea con “pagar a la Junta para que lo reabra”.
Rueda comentó que
Ayllón
y la comarca no tienen muchas alternativas para los jóvenes: “La mayoría tiene que irse fuera y los que nos hemos quedado lo estamos pasando mal. La lotería es un empujoncito para poder ir pagando la hipoteca, para la comunión de mi niña y, así, cada uno tiene sus cosas; otra amiga a la que también le ha tocado se ha quedado en el paro, ayer fue su último día de trabajo”, añadía.
La otra cara de la jornada la ofrecían los aylloneses que no han resultado premiados, entre ellos la alcaldesa, Sonia Palomar, que en cualquier caso ayer, desde Madrid, donde se encontraba con motivo de una celebración familiar, decía que “no me importa, me alegro muchísimo porque la peña el Puntazo son muy buenos chicos, muy implicados con la animación de las fiestas de Ayllón”.
Adrián Matesanz sospechaba que un par de integrantes de esta peña “no jugaban porque habitualmente no juegan” y lamentaba, sobre todo, que dos buenos amigos, “con los que estoy todos los días”, Carlos y Héctor, no llevaran ni una participación “a pesar de que hasta anoche —por la del viernes— se las estuve ofreciendo”.
Estos dos amigos, sin embargo, se sumaron igualmente a la celebración, felices de compartir ese momento único de emoción y bromeaban con promesas, esperamos que incumplidas, que tenían a los patos del río Aguisejo como víctimas si tocaba la lotería en la villa.
Todavía es pronto para conocer la repercusión que pueda tener en
Ayllón
, un municipio con algo más de 1.400 vecinos censados y donde el presupuesto del Ayuntamiento para 2012 ha sido de un millón de euros.
Para los agraciados el auténtico “puntazo” ha sido celebrarlo juntos bebiendo cava y botellines de cerveza y cantando canciones machaconas: “... Hemos venido a emborracharnos...”, acordándose hasta de “Cristiano Ronaldooooo...”
Felicitaciones y lamentos vía Twitter.- La lotería, al menos la de Navidad, es también cosa de jóvenes, y si no que se lo pregunten a los de la peña El Puntazo. La noticia corrió también como la pólvora por las redes sociales. Una de las primeras en comentarla en Twitter fue María, universitaria en Madrid pero de la zona de
Sepúlveda
: “Toca la lotería en
Ayllón
y Aranda y no nos llega nada ¡¡¡Qué triste!!!” se lamentaba. Lucía decía “Lotería en Ayllón!!! y aquí las mendas nos quedamos igual que estábamos! Jajajaja enhorabuena a los que les haya tocado”. Mario aseguraba que “este año en
Ayllón
brindan con el champán de Florentino” y Noeli se creía a pies juntillas que los vecinos de esta villa “ayudarán con la lotería a la Junta para abrir un centro de urgencias nocturno”.
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