Riaza Los Gayumbos desde 1990

Primavera 2024

El tiempo - Tutiempo.net
 Usuarios registrados: 679
Usuario
Contraseña
Visitas: 12.103.354   
Estas en:
  Actualidad
Palabras:   Fecha:   Buscar
<< Volver
[TOROS]
viernes, 21 de septiembre de 2018 16:30
Visitas: 1065
La moda de indultar...toros
Fuente de la Noticia:  
Peña Los Gayumbos
Por: José Luis Cuenca Aladro
Me Gusta  1  Les Gusta
No me Gusta  0 No les Gusta

Vuelta al ruedo después de indultar al toro Cantito, Foto:

José Luis Palermo

Sábado 15-IX-2018: Enrique Ponce indulta en Nimes a "Devoto", un toro de Cortés (Victoriano del Río), Morenito de Aranda indulta a "Murga" de Victorino Martín en Madridejos (Toledo) y, en nuestra bellísima e incomparable plaza de toros de

Riaza

, en una vibrante corrida, el torero francés Juan Leal indulta a "Cantito" de José Escolar, tras una gran faena.

Después de adquirir los billetes correspondientes (4) en las taquillas del "Morenín", en cuyo restaurante había comido (como siempre estupendamente) en compañía de mi esposa y unos amigos, Julio y Juan, llegados de

Segovia

, nos encaminamos hacia la plaza de toros, que está justo al lado. Antes de traspasar el umbral de acceso a la misma, le pido al encargado de la puerta que no rompa las entradas, que las deje tal cual o simplemente las pique porque preveo que la tarde va a ser importante. ¡Y vaya si lo fue!

El sexto "escolar" que cerró la tarde fue un toro magnífico para el torero por su extraordinaria nobleza. Así lo debió ver el matador cuando su cuadrilla banderilleó a la res, y no antes, porque el toro no se había empleado con el caballo del picador en demasía, y porque también había quedado inédito en los escasísimos capotazos que le dieron de salida. Lo de no prodigarse con el capote se está convirtiendo en una costumbre; una mala costumbre, por cierto, porque el capeo es suerte principal, de todas la más lucida, y la que ofrece mayor variedad de lances; y se está perdiendo el toreo de capa si nadie lo remedia. El caso es que Leal brindó al público y fue a por todas: a por las orejas que le abrieran la Puerta Grande riazana. Se fue al centro del anillo, a la mismísima boca de riego de nuestro coso, para desde allí citar a "Cantito" a pies juntos y, sin mover la figura ni un solo milímetro, endosarle dos tandas de muletazos cambiados rematados con un antológico pase de pecho, todo ello hecho en una baldosa y resuelto al mejor estilo de su compatriota Sebastián Castella. Dada la disposición del torero y la colaboración que ya intuíamos por parte del burel, todo hacía presagiar que estábamos a punto de ver una faena importante, como así ocurrió... El toro permanece quieto, el torero también. Le da tiempo. Leal escoge el mejor terreno, en los medios de la plaza. Avanza luego un breve paso al tiempo que alarga la muleta. La mueve con suavidad y el toro embiste. Juan lo recibe inmóvil y su mano va pulsando la embestida , la va templando, la va midiendo. No le quita la muleta de la cara y torea muy, pero que muy despacio. Una y otra vez. Lo mismo por el lado derecho que por el izquierdo. Sinfonía de toreo grande a la que pone música la excelente orquesta de

Riaza

desde el tendido situado justo debajo del palco (balcón) presidencial. El toro parece hechizado y se muestra muy sumiso a todo lo que le ordena un pedazo de franela rojo (no toca las telas ni una sola vez). Tres pases circulares por la espalda cambiados, para acabar dando salida con el de pecho y vuelta a empezar de nuevo ponen al público en pie. A mi derecha (tendido 9 pegado al 8), dos paisanos de Miraflores de la Sierra, que habían venido exprofeso hasta

Riaza

para ver a Leal, se muestran entusiasmados por lo que están viendo. Me comentan que nunca habían visto nada igual. Es la primera vez que acuden a

Riaza

a ver toros. Les digo que no se lo puedo perdonar de ninguna manera, porque "quién no ha visto toros en

Riaza

, no sabe lo que es un día de toros".

Cuando Juan Leal se dispone a ejecutar la suerte suprema algunas voces reclaman el indulto para "Cantito", el diestro, que ya se había cuadrado delante del toro, levanta la mirada hacia el público y la vuelve a envolver en la muleta para dar otra tanda de pases al incansable ejemplar de Escolar e intentar de nuevo la estocada..., pero no, ahora ya son muchos más los que piden el perdón, el indulto. Y así en dos ocasiones más. El torero y el tendido parecen estar de acuerdo. El ganadero también. Como quiera que se dan todas las exigencias reglamentarias, el presidente, nuestro paisano Julián Barahona, gestiona las emociones y, a la vista de que la petición popular ha ido in crescendo y la unanimidad es mayoritaria entre el respetable, actúa en consecuencia y con responsabilidad, sacando el pañuelo naranja. "Cantito" (que ya cura sus heridas en su finca abulense) regresa a los toriles una vez que el "matador" ha simulado la suerte de matar (valga la redundancia más que nunca). Ni que decir tiene que el delirio y el frenesí es casi total en el graderío de la plaza. La faena ha sido técnicamente perfecta, muy ligada; más modernista que clásica, más vistosa que profunda. Don José Escolar, José Luis, uno de sus nietos, y el mayoral, acompañan a Juan Leal en su triunfal vuelta al ruedo, exhibiendo las simbólicas dos orejas y rabo concedidas, con posterior salida en hombros de la plaza. La tarde de toros ha concluido en la plaza, pero continúa en sus alrededores hasta altas horas. ¡Se habla de toros y se torea por los soportales!

Hay que decir que el éxito de Juan Leal y el indulto a "Cantito" no invisibiliza, de ninguna de las maneras, la gran tarde que dieron también Simón Bolívar y Javier Cortés y tampoco la calidad de los toros lidiados en primer, tercer y quinto lugar. Por el contrario, a veces sucede que el hecho de materializar un indulto, tapa todo lo demás. Es lo que pasa con la moda, cada vez más extendida, de indultar toros. Posiblemente sean muchos los que recuerden el 15 de septiembre de 2018 en la plaza de toros de

Riaza

por el perdón a "Cantito", cuando la realidad es que la corrida de Escolar fue muy completa en su conjunto. Desde el punto de vista del público en general, el haber estado presentes en semejante acontecimiento les servirá para guardarlo siempre en su memoria. Para el aficionado cabal le quedará la duda de si hubiera sido preferible que el toro hubiera completado los tres tercios de su lidia, es decir, si hubiera sido mejor que Juan Leal entrase a matar.

Naturalmente cada cual tiene su opinión y no seré yo quien intente "sentar cátedra". Ya he dejado entrever antes que no soy partidario de indultar toros. Como no lo son también muchos ganaderos, profesionales y aficionados. Y no lo soy por el reduccionismo a que se ve sometido el espectáculo cuando se indulta un toro. Y me explico: si la corrida se compone de tres tercios, y el primero, el de picar, se hace casi siempre mal y deprisa y la suerte de capa apenas se prodiga; el segundo tercio, el de banderillas, es lo que es; y si encima al tercer tercio, ¡el de matar!, le quitamos la suerte suprema, pues ya me contarán ustedes. Al paso que vamos, cualquier día llegan a la plaza los toros ya picados y banderilleados...He presenciado en Las Ventas la lidia y muerte de más de 15.000 toros (y me quedo corto) en los últimos 50 años. Sólo vi un indulto. Creo que es mucho más importante para la Fiesta, para el torero y para el ganadero, que se concluya la corrida con la ejecución de la suerte suprema siempre, que no en vano es la esencia de las corridas de toros en España.

Imaginemos por un instante que Juan Leal entra a matar y cobra una gran estocada. El público le hubiera pedido los máximos trofeos con igual entusiasmo y a "Cantito" se le hubieran dado una, dos o tres vueltas al ruedo como homenaje. La tarde de toros hubiera sido igualmente triunfal. Más rotunda, si cabe. Y hablaríamos (todos) más de Bolívar, que estuvo hecho un tío toda la tarde, de Cortés que se jugó el tipo con el bravo y encastado quinto, y del resto de la corrida. El "broche de oro" con que se cerró nuestra Feria Taurina hubiera sido, en este caso, de "platino y diamantes".

Hay, además, otro aspecto que no deberíamos ignorar: la mayoría de las veces indultar una res supone un engorro más que añadir a la logística organizativa, ya de por sí complicada, del festejo de que se trate, y mucho más en plazas modestas. También muchas veces (no en todas las ocasiones) es un "marrón" para el ganadero. Recuperar a un toro en la dehesa es un proceso muy largo y costoso, y curar sus heridas hasta quedar completamente restablecido lleva mucho tiempo y cuando lo está, puede que ya no sea apto para "padrear". En el caso de "Cantito", gran toro sin duda, su carga de nobleza era muy superior a la de su bravura, y no creo que en la fórmula de éxito con que cría sus toros Escolar (trapío, raza y bravura, además de belleza) tenga más peso la primera que la segunda.

Como hablar, debatir, escribir y comentar "de toros" es siempre un ejercicio saludable, prosigamos y hagámonos unas sencillas preguntas... ¿Fue justo el indulto a "Cantito"? Sí, el presidente obró en consecuencia, con absoluta libertad y responsabilidad, y punto. ¿Fue merecido? Sí. La petición fue muy mayoritaria. ¿Fue legal? Sí. El reglamento taurino (art.83.1) deja un vacío legal al hacer referencia únicamente a los indultos en plazas de 1ª y 2ª, y nada dice del resto de plazas de toros. Hay que ponerlo al día ya mismo de tal forma que no arroje la más mínima duda sobre la legalidad o no de los indultos en plazas de 3ª o 4ª categoría. ¿Fue conveniente? Pues, francamente, no del todo; pero no sólo el indulto a "Cantito", todos los indultos lo son, porque indultar a un animal implica la condena del resto, como si estuviéramos en el "circo romano". Puestos a indultar, entonces, "indultemos" a toda la cabaña de bravo y adiós a la Fiesta...Ojo, que como persista está moda de indultar toros (29 toros en 2017, número que se superará a la conclusión de la actual temporada) los animalistas-antitaurinos van a aprovechar el "filón" acudiendo a nuestras plazas con la perversa intención de pedir indultos a troche y moche.

Conviene no perder el rigor. La seriedad y el rigor de la primera plaza de toros del mundo, que es la Monumental de Madrid. El espejo en que siempre se ha mirado Riaza. Recuerden la gran corrida (la denominada del Siglo) de Victorino en Las Ventas de 1982. Los seis toros ("Pobretón", "Playero", "Mosquetero", "Director", "Gustoso", "Carcelero") fueron excelentes: con trapío, raza, muy bravos en todas las fases de la lidia. ¿Indultamos uno por uno a todos ellos? ¿Indultamos uno o dos en detrimento del resto? A nadie se le pasó entonces por la cabeza tal cosa. Se cortaron 6 orejas de ley y Ruiz Miguel, Luis Francisco Esplá, José Luis Palomar y Victorino Martín salieron en hombros por la Puerta Grande de Las Ventas al grito de "¡Esto es la Fiesta!". Una semanas más tarde, en corrida concurso de ganaderías organizada por la Asociación de la Prensa de Madrid, sin duda todavía "afectados" por el triunfalismo aún candente entre los aficionados, se indultó a "Belador" (sí, con B), también de Victorino Martín, que lidió con entrega y valor el diestro José Ortega Cano. Fue el primer indulto en Las Ventas. ¡Y el último! Por algo será.
Me Gusta  1  Les Gusta
No me Gusta  0 No les Gusta
Para ver los gustos y comentarios de las pesonas, deberá registrarse.

Idioma:
Día a Día
Imagen del día, pulsa para ampliarla Domingo 14 de abril de 2024
¡ El Circo !
Próximos eventos
Próximos cumpleaños
Encuesta
¿Qué orquesta consideras la mejor de las fiestas Riazanas 2023?
Orquesta Raider
Orquesta The 8 y 1/2 Band
Orquesta La Huella
Orquesta Pikante
Orquesta Voltaje
Votar [ Ver resultados ]
Publicidad
Tiepo de respuesta del servidor: 0,2109375 sg.
Fecha de Creación: 26/08/2003
© Peña "Los Gayumbos" (Riaza) 2003-2024
Web creada por: José Luis Palermo
Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra la política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +