Riaza Los Gayumbos desde 1990

Muchas son las tradiciones arraigadas en

Riaza

, pero muchos desconocemos sus orígenes y porqués de celebrar unos días de una manera y otros de otra, las fiestas que señaladas en el calendario celebramos o ansiamos su llegada, cada cual a su particular manera.

Febrero llega a

Riaza

como un mes cuajado de pequeñas celebraciones que hacen que este mes tan corto se nos haga aún más si cabe, entre día y día fiesta, entre fiesta y fiesta celebración, y es así como comenzamos este mes frío que nos trae un sinfín de momentos.

Este año febrero ha llegado con frío intenso y un ansia de ver caer la nieve y cubrir las cumbres, así el tímido manto blanco está cubriendo

Riaza

a poquitos, así comenzamos este lunes dos de febrero, con “Las candelas” un acto litúrgico propiamente dicho que se celebra de manera especial en muchos lugares de nuestra geografía y que en

Riaza

, como en la totalidad de las parroquias cristianas tiene un significado especial. Es la Fiesta de la “Presentación del Señor”, se celebra el día 2 de febrero por ser cuarenta días después del nacimiento de Cristo, el plazo que marcaba la ley de Moisés para la purificación de las mujeres que habían dado a luz, ocasión que la Sagrada Familia aprovechó para cumplir otro precepto: la presentación de los primogénitos en el Templo. Tradicionalmente (desde que así lo mandó el papa Sergio I, en el siglo VII), en esta fiesta se bendicen las candelas de los fieles, generalmente fuera de la iglesia o a la entrada de la misma.

Al siguiente día, el 3 de febrero, en

Riaza

se celebra San Blas, cuya imagen encontramos en la Ermita de Nuestra Señora de Hontanares. Blas de Sebaste, venerado como san Blas, fue un médico, obispo de Sebaste en Armenia y mártir cristiano. Se lo considera patrono de los enfermos de garganta. Según la tradición, Blas de Sebaste era conocido por su don de curación milagrosa, que aplicaba tanto a personas como a animales. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al trabársele en la garganta una espina de pescado., esto sería el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta el 3 de febrero. Tradicionalmente en

Riaza

se celebra misa en

Hontanares

y alrededor del fuego se come caldereta y careta de cerdo asada, de la que días antes se ha preparado en la matanza que los hogares riazanos celebraran año tras año. Antiguamente, los cazadores riazanos se unían este día a celebrar una montería en nuestra sierra, para que en unidad se diese caza a uno o dos “guarros” y celebrarlo juntos acabada la batida con una caldereta en el monte, donde tocase, unas veces en “Hontanares”, otras en “El Labrao”, hubo años que esta tradición se perdió pero que hace unos años volvió a recuperarse, trasladando la montería o el gancho a la zona de

Hontanares

, para acabar la batida celebrando la misa y confraternizando con el resto de vecinos que iban y aún siguen yendo a visitar a Nuestra Señora y a pedir la bendición de San Blas para que les cuide la garganta, y es así como tras la típica comida los pasos de los hombres se encaminan a la hospedería a jugar a “los montones” y pasar el tiempo a espera de la noche. Dos días después la fiesta es de las féminas, el 5 de febrero Santa Águeda se corona como su patrona y es donde las mujeres riazanas, como muchas segovianas, dan rienda suelta al baile y la celebración.



Santa Águeda de Catania fue una virgen y mártir según la tradición cristiana. Es la patrona de las enfermeras y fue meritoria de la palma del martirio con la que se suele representar. En

Riaza

la imagen de la Santa data de años cercanos, en los primeros años de la celebración de la fiesta se ponían flores en la imagen pintada en el retablo Mayor de la Iglesia Parroquial Nuestra Señora del Manto, concretamente en la parte más baja o banco (según miramos de frente, a la derecha junto a la puerta de acceso a la Sacristía), tanto la pintura como la imagen está representada la Santa sosteniendo ella misma sus pechos en una bandeja portando en la otra mano la palma del martirio.

Las costumbres son muy dispares según la zona donde se celebren, con carácter especial en

Segovia

capital, pero lo que queda latente es que por un día el “Bastón de Mando” se cede a las mujeres (en algunas casas dicen muchos hombres que este mando lo llevan durante todo el año, y no hemos de quitarles la razón).

Este traspaso de poderes se escenifica en el Salón de Plenos del Ayuntamiento a cargo del Alcalde para posteriormente posesionar con la imagen, asistir a una misa y a partir de ahí la fiesta, Aguederas y demás mujeres que quieren unirse a esta celebración realizan bailes en la Plaza Mayor de

Riaza

, comen juntas en fraternidad y dan paso a juegos de cartas y bingos así alargar la tarde hasta la noche donde nuevamente se cenará, se repartirán regalos y se realizarán los sorteos para que al año que viene se realice la vigesimoséptima festividad de Santa Águeda en

Riaza

, con sus concejalas y su Alcaldesa.



Como vemos febrero llega cargada de fiesta y algarabía, pero no olvidemos que despediremos el mes con la Cuaresma y su tiempo de recogimiento y abstinencia, pero antes…. Antes llegará el carnaval.