Riaza Los Gayumbos desde 1990

Primer día de mayo de 1989, día del trabajo y por lo tanto festivo, fue la fecha elegida por la Asociación de Amas “Cruz de Mayo” para realizar su fiesta, la creación de la Asociación y lo más importante, la recuperación del “Baile de la de Cruz de Riaza”.

Amaneció el día entre nubes y claros, en la Plaza había marcado un círculo con vallas y cintas, eso ya auguraba que habría algún evento ese día en

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, en su centro, en su Plaza Porticada, que mejor marco para resaltar la recuperación de parte de nuestra historia.

Sobre la una del medio día y tras la realización de una misa salía por la puerta de la Iglesia una cruz adornada con flores de papel, colorida dando la bienvenida al mes de mayo, mes de las flores, acompañada de numerosas mujeres vestidas con el traje segoviano, y muchos vecinos que de su niñez recordaban o habían oído hablar a padres y abuelos de un baile, que se celebraba el día tres de mayo en Riaza.

La plaza repleta de gente, niños y mayores, el balcón del Ayuntamiento a rebosar y la Cruz colocada en centro, comenzaba a sonar el Baile de la Cruz, a la caja Julián Ruiz “El Percaro” y la dulzaina su inseparable Juan, y los danzantes de cara a la Cruz con los brazos a media altura en movimiento de vaivén de un lado a otro, todos con el mismo paso, al compás de la música, colorido en los mantones de manila balanceando los flecos con el movimiento, pañuelo blanco cubriendo el cabello de las mujeres, la señora Isidra, Eugenia “La del Pichín”, la señora Vicenta “la del Mangana”, Manuela “la del Guinea”, y sus parejas, pantalón largo y oscuro (no como el traje de segoviano tradicional), camisa blanca y chaleco, corbata, era un día importante, de delante a atrás Gregorio Mate “El Señor Guinea”, Valentín “El Varillas”, Teodoro García “El Paquirri” y Mariano Maeso “El Guripa” recuperaron este baile y transmitieron a los jóvenes que tras ellos acabarían el baile,. Jóvenes como José “El Churrero”, Mario, Fabio, Mauri, Javi, Carmen, Nares, Mari Carmen, Mari Paz, etc…., éstos, que años más tarde nos enseñaron en el salón de la casa del cura a llevar bien el estribillo, a llevar los brazos levantados, a escuchar la música y llegar a sentirla para que los compases saliesen solos, nos enseñaron a que en

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se baila el uno de mayo y el ocho de septiembre día de la Patrona, que en navidad solíamos subir a la Residencia de ancianos y de vez en cuando íbamos a algún pueblo cercano. Nos enseñaron el corrido de

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(Rueda) dos pasos adelante y dos atrás… que en la cruz no se salta, que en

Hontanares

bailamos de cara a la virgen, nos enseñaron a reunirnos todos los lunes por la tarde una o dos horas para ensayar y aprender pasos nuevos, nos acompañaron hace unos años el día de la Patrona bailando con los componentes que aún van quedando, y que en las bodas de las personas que han pertenecido al grupo se suele bailarles porque son parte importante de nuestra tradición y queremos acompañarlos en momentos importantes de sus vidas. Nos enseñaron a grabar cintas de casette y rebobinarlas una y otra vez para repetir la jota que había salido mal, y nos enseñaron a reírnos a disfrutar, a ver a los mayores y aprender de ellos, a respetarnos y compartir.

Uno de mayo de 2015, otro años más, parece que vamos sumando, de esos que comenzaron muchos no están pero su enseñanza perdura y esperemos perdure en los años, que nunca más

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pierda pedacitos de su historia, pues la historia es lo que ha hecho que hoy estemos donde estamos, que este año podamos volver a llegar a la Plaza de

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con la Cruz engalanada, y que dancemos, con los brazos a media altura, mantones floridos, la mirada en la Cruz, sin saltar. Se bailarán más jotas, se festejará como en aquellos comienzos, con cambios, algunos pensaremos que para bien o pensaremos que para mal, pero por algo se empieza y por algo se continúa. Muchos años y tantas gracias por dar, todos y cada uno de nosotros a todas las personas que de una forma u otra hacen posible el día a día de nuestras tradiciones.