Riaza Los Gayumbos desde 1990

A Raquel, la viuda del torero

Víctor Barrio

, hubo una carta de condolencias que le hizo especial ilusión. La de la Infanta Elena, escrita de su puño y letra y con el membrete de la Casa Real. La hija del Rey emérito, cuatro días después del terrible fallecimiento del diestro, quiso dedicarle unas emotivas líneas a su esposa. Sobre todo, tras ver cómo algunos se alegraban de su muerte en las redes sociales y se jactaron del dolor de Raquel.

La Infanta sentía especial devoción por Barrio, al que conoció unas semanas antes de su muerte en un mercadillo de Cáritas el pasado día del Corpus Christi. Aquella mañana, el diestro se acercó a la Infanta, se presentó y le ofreció el brindis de un toro. Con la soltura y atrevimiento que caracterizaban a este taurino de vocación tardía y ya todo un símbolo para millones de españoles. La Infanta, muy detallista siempre, cumplió los deseos del joven y se plantó en la plaza de Las Ventas. En aquella faena, Barrio le brindó un toro e hizo mención a todas las madres del mundo, dedicando un recuerdo muy especial a la suya "que le había parido hacía 29 años", escribe en la misiva la Infanta. Ésta, "como madre y como taurina" agradeció sus "bonitas palabras" y le trasladó todo su cariño y afecto. Cuando recibió la carta, Raquel se echó a llorar y lo primero que hizo fue mandársela a la madre de su marido. Una mujer que ha sufrido en silencio desde el fatídico 9 de julio en el que la sangre de su hijo cayó sobre la arena de la abarrotada plaza de toros de Teruel.

Los amantes de la tauromaquia están muy agradecidos del apoyo de la Infanta a la fiesta, al igual que el de su hijo ya mayor de edad, Froilán, a quien se vio hace cuatro semanas en el coso de Torrejón de Ardoz apoyando a su amigo, el torero Gonzalo Caballero. El chico, según ha confesado a sus amigos, está muy indignado por los ataques que ha recibido la viuda de

Víctor Barrio

, un diestro que era, además, amigo de su amigo Gonzalo Caballero.