La obsesión de Himmler por la raza aria y una carta de Ramón Serrano Suñer pidiendo obreros rubios para impresionar al dirigente nazi sirven al escritor Juan Eslava Galán para recrear en su última novela el Berlín de los años 40 a través de personajes como el corresponsal de Efe Ramón Garriga.
"El amor en el jardín de las fieras", editada por Espasa, es el título de esta novela de Eslava Galán, en la que aborda la búsqueda de vestigios arios en España por parte de los nazis a partir de la visita que el ministro del Tercer Reich Heinrich Himmler realizó en octubre de 1940.
Según explica el autor en una entrevista con Efe, la novela surgió a partir de una carta que el ministro de la Gobernación Ramón Serrano Suñer envió al alcalde de
Riaza
(
Segovia
) para ordenarle que reclutara, con motivo de la proyectada visita de Himmler a las excavaciones de una necrópolis visigoda, a veinte obreros "preferentemente rubios, altos y de buena presencia".
La suspensión de la visita de Himmler, que pretendía encontrar pistas que confirmaran la colonización de Hispania por los arios germanos, los visigodos, no fue impedimento para que uno de los reclutados, el jienense Herminio Cáiser, fuera seleccionado por una arqueóloga nazi por sus rasgos de "ario puro" y llevado a Berlín para convertirlo en un "ejemplar perfecto de la raza nórdico-germánica".
Cáiser tiene una clara ascendencia alemana al igual que otros paisanos procedentes de Nuevas Poblaciones, las colonias que Carlos III fundó en el siglo XVIII para poblar Sierra Morena con colonos católicos alemanes y suizos, recuerda Eslava Galán.
A su llegada a Berlín, Cáiser se encontrará con personajes ficticios y otros reales a los que el autor da un protagonismo narrativo importante, como el corresponsal de Efe en Berlín en la época, Ramón Garriga, a través del cual se irá conociendo el desarrollo de los hechos históricos y los episodios de la guerra en la capital alemana.
Garriga tenía muy buena información y estaba muy enterado de lo que ocurría de tal forma que, recuerda Eslava Galán, se anticipó a los acontecimientos cuando, en un encuentro con Dionisio Ridruejo, poeta entonces falangista, en la capital alemana en 1940, auguró que Alemania perdería la guerra en 1945.
El escritor explica cómo los corresponsales extranjeros en Berlín debían hacer "encaje de bolillos" para poder seguir en la capital alemana como periodistas, siempre vigilados por el Ministerio de Propaganda.
Eslava Galán, que recuerda cómo Garriga informaba en ocasiones directamente a Serrano Suñer, ha extraído de las memorias del periodista, que posteriormente se exilió a Argentina por no estar de acuerdo con el franquismo, los escenarios y personajes en los que se desenvolvían los españoles de la época en Berlín.
Estos personajes y otros ficticios creados por Eslava Galán conforman una "novela coral" en la que se describe cómo va evolucionando Berlín en guerra y cómo la historia mueve a las personas.
Entre los personajes ficticios destacan dos mujeres, alemanas amigas de la infancia y de clase alta, que se verán enfrentadas por el hecho de que una de ellas es judía.
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