Riaza Los Gayumbos desde 1990

"¿Qué es torear? Yo no lo sé. Creí que lo sabía Joselito y vi como le mato un toro." Estas palabras, pronunciadas por el gran escritor y cronista taurino Gregorio Corrochano (1882-1961) a la muerte de su gran amigo, el genial torero Joselito, en la plaza de toros de Talavera de la Reina el 16 de mayo de 1920, las hice también mías tras el fallecimiento de Víctor en la plaza de toros de Teruel el 9 de julio de 2016. No puede ser, no me lo creo...¡Se acabaron los toros para mí!, me repetí sin cesar aquel sábado trágico del verano pasado. Apenas una hora antes del suceso inesperado por todos le había enviado un guasap al maestro grajerano: "Mucha suerte Víctor. Te veo por Telemadrid".

Han pasado casi 14 meses desde entonces. Más de una año sin Víctor se hace muy largo. Admiro la entereza ejemplar de su viuda joven Raquel, el gran amor del torero, y el de todo su entorno familiar más próximo: sus padres, hermana, abuelos, tíos, familia política, etcétera. No cabe duda de que la gente del toro, como artistas grandes que son, están hechos y moldeados con una pasta especial. No sé a ustedes, pero a mi se me pone la carne de gallina cuando escucho a Raquel, a Esther, a Joaquín ("Quinito"). Parece como si escuchara al mismísimo Víctor. Están haciendo una labor muy encomiable por transmitirnos a todos los mensajes y el legado que Víctor nos dejó, tal y como a él le hubiera gustado que fuese. Y por él, y por el toreo que tan apasionadamente dignificó el maestro del nordeste segoviano, se están dejando la piel cada día. El "programa Víctor Barrio" y su lema: "la tauromaquia, más que defenderla, hay que enseñarla", resume en muy pocas palabras el pensamiento global y transversal de un pedazo de artista, un torerazo, como Víctor Barrio. El primer objetivo del citado programa es el de entretener a los niños "jugando a los toros" como se hacía antiguamente en las plazas y barrios de toda España. Mostrar la fiesta a los pequeños es el objetivo principal, sin pretensiones de despertar vocaciones de querer ser toreros. Lo que sí quiere el programa VB es que los niños entiendan la fiesta para que puedan disfrutarla cuando acudan a las plazas en compañía de sus padres y abuelos; que aprecien la belleza y estética que conlleva la tauromaquia. Todo eso lo hacía Víctor con mucha frecuencia, hablando de sentimientos y empleando una pedagogía a la medida de las capacidades de los más pequeños, de esos "locos bajitos" que son los niños que tanto amamos.

Ahora, como ya sabrán ustedes queridos amigos de

Los Gayumbos

, la "Asociación Cultural Taurina Amigos de Víctor Barrio" que preside Sergio Miguel Molinero y la empresa Tauremoción (con la colaboración del Consistorio sepulvedano y otras personas particulares, como el mentor y apoderado del torero, Pablo González, entre otros) han organizado y presentado un homenaje-monstruo a la memoria del torero segoviano en la bonita plaza de toros de la villa medieval, en Sepúlveda. La fecha elegida es la del miércoles 23 de agosto de la semana próxima. El cartel, la obra pictórica que ha hecho posible la ilustración del mismo, es una creación de otro gran artista sepulvedano, el pintor Mario Pastor, que ha sabido plasmar en el lienzo la figura del torero en todo su esplendor natural y con toda la bondad que su rostro transmitía... con su eterna sonrisa y su mirada tan especial.

Los toreros que acudirán a tan emocionante cita torera con Víctor serán, son todos, grandes amigos personales de él, además de compañeros de profesión: Juan Mora, "El Fundi", Daniel Menés, Carlos Ochoa y Eusebio Fernández. Los 5 novillos-toros de una ganadería tan prestigiosa como es la de Puerto de San Lorenzo y Ventana del Puerto. El maestro Juan Mora es un artista consumado, un torero exquisito en sus formas, hijo del inolvidable torero, apoderado y hombre de asuntos taurinos "Mirabeleño" a quien tuve la oportunidad de conocer dada la amistad que mantuvo con mi padre y mi hermano mayor Ángel durante años; Juan Mora fue uno de los referentes principales que, como torero, tuvo siempre muy presente

Víctor Barrio

; le recuerdo a Juan en un festival celebrado también en

Sepúlveda

mediada la década de los 80: estuvo sublime aquella tarde; ojalá se repita el día 23. También Víctor admiró mucho a José Prados "El Fundi", su padrino de alternativa en Las Ventas de Madrid y con quien tanto alternó en el campo, sobre todo en la finca ganadera de don José Escolar; el monstruo de Galapagar, José Tomás, posiblemente el mejor torero de todos los tiempos, ha puesto siempre en valor la irreprochable trayectoria torera del torero de Fuenlabrada. El cartel lo cierran los novilleros Daniel Menés y Carlos Ochoa, los "hermanos pequeños" de Víctor, con los que compartió tantas jornadas de preparación profesional y profunda amistad, y el joven novillero local Eusebio Fernández que está en un momento de franca progresión y de mejora constante en sus ya contrastadas aptitudes para el desempeño de la profesión y que, también, como Dani y Carlitos, era gran amigo y admirador del maestro Barrio.

Todos los toreros del escalafón hubieran estado encantados de acudir a

Sepúlveda

a homenajear a quien lo dio todo por la fiesta, sobre todo a los que más cerca estuvieron de él...Juan del Álamo, Esaú Fernández, López Simón, Morenito de Aranda, Curro Díaz... también Juan José Padilla, El Fandi, El Juli, Enrique Ponce, tan involucrado en el Programa VB, y novilleros que le admiraron siempre, como Álvaro García que este mismo lunes abrió la puerta grande de una de las plazas "de Víctor", la de El Espinar, o el emergente Pablo Atienza, paisano y reciente triunfador en las nocturnas de Las Ventas. Y si estuviese entre nosotros todavía, el mismísimo Iván Fandiño, que tan vibrante y emocionado brindis dedicó al torero en la persona de su padre ("Quinito") en la plaza de toros de Valdemorillo a principios de año. Y por cierto y a propósito de Fandiño: me pongo en pie y me quito el sombrero ante Néstor García, que fuese el apoderado del maestro de Orduña, por la entrevista concedida a Manolo Molés en su programa nocturno "Los toros de la Ser". Si no la escucharon en su momento, la pueden descargar íntegra en internet. Impresionante.

Lo de

Sepúlveda

el próximo 23, ha de ser la fiesta de Víctor, la del toreo. Los homenajes a Víctor han sido muchos, pero este se me antoja el más importante de los más importantes. Es en su casa y con todos los suyos. Como muy bien ha dicho el presidente de la ACTVB, "queremos que

Víctor Barrio

sea de todos". Así es, los grandes artistas como

Víctor Barrio

a nadie pertenecen, su patria es universal. Me parece que la bonita plaza de toros de

Sepúlveda

se va a quedar pequeña para albergar a los aficionados que llegarán de todas partes... la "Peña Victoriano de la Serna", la "Peña Taurina de Riaza", la peña "El Toro de los Mozos" de la misma población, otras peñas de

Ayllón

, Cuéllar, El Espinar, Cantalejo, etc, etc, etc. Muchas de estas asociaciones se reunirán en

Sepúlveda

para tener un encuentro y celebrar una comida de hermandad previa al festejo taurino. Muchos serán igualmente los aficionados segovianos y madrileños cabales que acudirán a

Sepúlveda

: los que siempre vieron y reconocieron en

Víctor Barrio

la mejor representación de los auténticos valores de la fiesta.

Nos vemos todos en Sepúlveda. Por Víctor y con Víctor. La FIESTA BRAVA continúa. Es lo que quiere Víctor, seguro. ¿Cómo es posible que hoy siga vivo un espectáculo que en sus raíces, sus planteamientos y su desarrollo pudiera parecer trasnochado? Porque está basado en unos valores sencillos pero eternos que son la gallardía, la generosidad, la sensibilidad, el sentido artístico, la inteligencia del torero enfrentada a la fuerza brava y agresiva, pero noble, del toro. Mientras existan toreros de la categoría de Barrio, con toda su verdad y pureza como estandarte, los toros serán eternos... ¡Es su turno Maestro! ¡Va por usted, por ti Víctor! ¡Torerazo!