Riaza Los Gayumbos desde 1990

Sorprendente, bella, cálida, única. Así es la capital de los "Alpes" del nordeste segoviano:

Riaza

, siempre Riaza. Rodeada de hermosas arboledas, con unas espléndidas vistas y junto a una sierra de gran belleza y deliciosa presencia. Uno de los pocos lugares donde nunca acaba lo que hace del mundo un lugar mejor: su naturaleza, su civismo, sus gentes, sus restaurantes.

Riaza

tiene muchas caras, y todas ellas cautivadoras. No puedo ser objetivo porque por mis venas corre sangre

riazana

y llevo esta villa en mi corazón por donde quiera que vaya. Amo

Riaza

, vivo en ella y vuelvo a ella una y otra vez. Aquí tengo mis raíces. Nunca deja indiferente Riaza. Es inspiradora, romántica, pasional, nostálgica...Ella,

Riaza

, ha sido escenario y testigo de parte de los momentos más importantes de mi vida. ¿Acaso hay mejor lugar para soñar?

Háganme caso. Comienza la Semana Santa en España. La primavera llegó el pasado 20 de marzo. Dense una vuelta por aquí y comprueben personalmente que cuanto les digo es verdad. Tomen el desvio en la salida 103 de la A-I, si proceden de Madrid, y verán lo que es bueno. Una cordillera montañosa continua se nos ofrece a la vista. La estación de esquí de

La Pinilla

al frente, un valle glacial ubicado en el centro de la cuerda principal del Macizo de

Ayllón

con su majestuoso Pico del Lobo en su cumbre más alta (2273 m.) que en estos días se nos muestra rebosante de nieve, pero de nieve de calidad, en todas sus pistas. Muy cerca de allí, en el Puerto de La Quesera, término municipal de Riofrío de

Riaza

, las hayas se distribuyen en varios bosques, situados en las laderas, en las que tiene su cabecera el río Riaza. Animo a quienes no conozcan aún estos parajes maravillosos a que lo comprueben personalmente. Quedarán maravillados. La villa (antes señorío) de

Riaza

, está situada en el kilómetro 18 de la carretera nacional 110, a doce kilómetros de la autovía, en la vertiente norte de la Sierra de Ayllón. Es muy fácil llegar hasta aquí. Les esperamos. Anímense. No se van a arrepentir y repetirán la visita.

Hoy la Plaza Mayor luce espléndida. La mañana es magnífica. Van llegando los primeros turistas a sus terrazas. Pasean por sus calles y se acercan a la Iglesia. Es Domingo de Ramos. Nuestra parroquia está abarrotada de fieles y a continuación de la Misa se procederá a la bendición de los ramos y palmeras que portan en sus manos muchos niños y niñas acompañados de sus padres y familias. Son muchos los actos religiosos programados. El miércoles santo, por ejemplo, a las 20,00 horas, tendrá lugar una misa en la Ermita de San Juan, próxima al barrio del mismo nombre, y a continuación se trasladarán algunos "pasos" de Semana Santa hasta la Iglesia de nuestra Señora del Manto muy cercana. El jueves se celebra la última Cena del Señor seguida del rapto del Santísimo a manos de los gascones, un encuentro que viven todos los riazanos con emoción contenida. El viernes santo es el gran día por antonomasia de la Semana Santa

riazana

; por la mañana el Sermón de las Siete Palabras seguido del Vía Crucis por las enormes praderas del parque Municipal de El Rasero; a partir de las 21,00 horas la Oración de la Soledad y Procesión del Silencio por las calles de la villa para regresar a la Plaza Mayor iluminada únicamente por la luz las velas que llevan los fieles creyentes y rezo de la Salve cantada desde el balcón principal del ayuntamiento. El sábado es día de reflexión y luto por Jesús. Será el Domingo de Resurreción cuando sonarán alegres las campanas, se cantarán las Albricias, la Procesión del Encuentro y, finalmente, la Misa Solemne que pondrá fin a las celebraciones de la Semana Santa en Riaza. No se lo pueden perder.

Pasar unos días en

Riaza

durante esta Semana Santa es como acudir al mejor balneario del mundo. La cura aeróbica y mental está asegurada. La oferta deportiva y cultural es difícilmente mejorable y, por si todo ello fuese poco, la calidad de su oferta gastronómica es por todos universalmente reconocida. Estamos en el kilómetro cero de la "costa castellana" por excelencia del cordero asado, y si se impone la vigilia en estas fechas, pues tampoco hay problema: los productos de nuestra huerta, los pescados que nos llegan a diario procedentes directamente de las mejores lonjas del Cantábrico o de MercaMadrid son de primera calidad, como los que se pueden degustar a diario en los mejores restaurantes de San Sebastián o Madrid, pongo por ejemplo. Además están nuestras incomparables embutidos riazanos: la morcilla, principalmente. Pero ojo con las croquetas, huevos ecológicos y postres caseros (flan, natillas, arroz con leche, cuajada, ponche segoviano...) al estilo de nuestras madres y abuelas. Ahora es tiempo de torrijas, que las hacen por aquí que están para chuparse los dedos, acompañadas de un vasito de limonada casera fresquito. Me van a permitir que no les haga ninguna recomendación en particular. En

Riaza

hay alrededor de 30 establecimientos (incluidos los de pedanías vecinas de nuestra ruta del color: los pueblos rojos, amarillos y negros) donde no les van a fallar nunca, se lo digo yo. El trato y la atención en sala, y el buen hacer de sus cocinas nos garantizan jornadas felices, lo que no es poco en estos tiempos de enorme confusión e incierto futuro que se viven en todos los ámbitos de la sociedad española (y dejémoslo ahí). Dejen atrás los "idus de marzo" (ojo que todavía no han pasado del todo) y pónganse en modo positivo...Riaza y los riazanos les esperamos con los brazos abiertos.