El Premio Puskas que todos los años concede la FIFA al mejor gol del año, ya tiene (o debería tener) dueño: Manuel Olmedilla Maeso, popularmente conocido como "Manu", el medio centro de la Gimnástica Segoviana. Ya sé que resulta más mediático y glamuroso otorgárselo a un goleador de renombre en la categoría del fútbol súperprofesional. La segunda B española es semi-profesional tirando a "amateur"; pero lo más justo sería que dicho galardón recayerá en el segoviano, nacido en el municipio de Riaza. Da igual, porque moralmente los seguidores y simpatizantes de "La Sego" ya se lo hemos concedido. El caso es que el importantísimo y bellísimo gol marcado por "Manu" al Navalcarnero en el minuto 13 del partido disputado el pasado domingo en el estadio municipal de La Albuera fue todo un prodigio de precisión y talento intuitivo (el que rompe todas las normas y protocolos). Ustedes habrán contemplado el gol que marcó Cristiano Ronaldo hace una fechas en Turín a Buffon con aquella "chilena" ganadora; pues bien, el de "Manu" es muy superior en calidad y belleza y, sobre todo, en dificultad...Sus compañeros jugaban el balón por la izquierda a gran velocidad y al primer toque. Asier fue el último en tocar para "Manu", que llegaba por el centro; el "6" de La Gimnástica paró el balón, templó, se lo acomodó a la pierna derecha y, marcando todos los tiempos, golpeó la pelota con una violencia y fuerza inusuales, desde los más de 32 metros de distancia en que se encontraba, para incrustar "el cuero" por la mismísima escuadra de la portería defendida por el portero del Navalcarnero, que se estiró y voló por el aire en busca del esférico inútilmente. Golazo a la antigua usanza de los que ya se ven muy poquitos y de los que definen a los grandes "peloteros", y "Manu" lo es; no disparó a "lo que salga", no; él tiró ahí con toda su intención, y estoy seguro que nada más pegar el zapatazo él ya sabía que era gol. Y vaya gol. Para enmarcar y recordar toda la vida, como la faena (por hacer un simil taurino) de "El Juli" al toro de Garcigrande el otro día en La Maestranza. Vean, vean, el gol en YouTube los que no lo hayan visto todavía y verán como tengo toda la razón. Yo no estuve en La Albuera, pero sí estaba mi amigo Julio Tinaquero (el abogado y vicedecano de los procuradores de Madrid natural de Santiuste de San Juan Bautista) que me lo comunicó inmediatamente con un mensaje vía WhatsApp: "¡Golazo de tu paisano!". Acto seguido los amigos riazanos de "Manu", Sergio y Héctor, también magníficos futbolistas del Sporting
Riazano
, me envían el enlace del vídeo que contiene el jugadón de "Manu". Lo veo una y otra vez y no salgo de mi asombro. Deberían haberle ízado a hombros al término del encuentro y paseado así por nuestra calle Real hasta los pies del Acueducto. "Manu" es el mejor representante de los valores deportivos del esfuerzo, la solidaridad y la entrega. Es el líder silencioso y humilde de un equipo ejemplar como es la Gimnástica Segoviana.
Si la belleza del tanto de "Manu" fue absoluta, como ya he dicho, su importancia fue capital al tratarse del único gol que se marcó en el partido y que supuso la victoria de La Segoviana. Tres puntos más que devuelven la confianza a los jugadores y entrenador para lograr el objetivo final, que no es otro que el de permanecer en la categoría del Grupo I de la segunda B. Restan cuatro partidos: dos en casa y dos fuera. Lo ideal sería sumar los 12 puntos en juego, aunque puede que con 8 bastasen para salir del pozo y alcanzar el puesto 15 de la clasificación, lo que evitaría el descenso automático y la pedrea del "play out" si quedas en el 16. Pero no hay que hacer cálculos a priori. Lo inmediato es el partido del próximo domingo frente al Guijuelo, rival directo. Hay que mentalizarse positivamente. Nuestro técnico, Abraham García, se encargará de ello, que para eso es uno de los mejores entrenadores (como lo fue su padre, el inolvidable "Juanjo" que llevó al Castilla hasta la final de la Copa del Rey celebrada en 1980) del fútbol español, todo un lujazo en el banquillo de nuestra "Gloriosa". Tampoco estaría de más una "cuenquina" a cargo de nuestro presidente Agustín Cuenca (ése apellido así lo demanda), porque el partido frente al Guijuelo no va a resultar nada fácil. El campo municipal del conjunto "chacinero", de hierba artificial, aunque de última generación, obligará a una rápida adaptación sobre la marcha de nuestros jugadores al medio. El club ha programado viajes para los aficionados prácticamente regalados hasta la villa salmantina, la mayor productora de jamones ibéricos de España D.O. Guijuelo. Viaje cómodo y plácido en autobuses de lujo por la N110 de poquito más de un par de horas, para traernos de allí los 3 puntos y un excelente jamón si se tercia.
La semana próxima tendrá lugar el encuentro aplazado el pasado domingo entre el Toledo y el Castilla, de cuyo resultado depende mucho nuestra suerte, ya que los "verdes" del "Salto del Caballo" a un sólo punto y con un partido menos, nos pisan los talones. Confianza total en los chicos que entrena Santiago Solari. A continuación tendremos dos partidos consecutivos en casa frente al Pontevedra y el Valladolid B, rivales directos también a los que tenemos que ganar sí o sí. Sugiero, si el presupuesto del club lo permite, concentrar a los jugadores el día anterior a dichos encuentros en el Parador de
Segovia
para "hacer grupo", para "hacer piña", en horas tan decisivas para nuestro porvenir deportivo. Una concentración "natural", abierta y, sobre todo, futbolera. En la última jornada toca viajar al madrileño Barrio del Pilar madrileño, al Polideportivo Municipal Vicente del Bosque, donde aguarda el Adarve. Ojalá para entonces lleguemos con los deberes hechos.
En definitiva, unas jornadas apasionantes para los jugadores, técnicos, directivos y seguidores de La Gimnástica que aguardamos con la máxima ilusión. Y todo ello es posible gracias al golazo de "Manu" y al buen hacer de todos sus compañeros el pasado domingo. De momento, ya saben : ¡Todos a Guijuelo!
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