La instalación, que abrió el jueves la temporada de invierno, espera recibir a más de un millar de esquiadores durante el fin de semana
Aspecto general de algunas pistas de La Pinilla. / L. P.
La estación de esquí de
La Pinilla
lleva abierta cuatro días y las sensaciones de sus responsables en el inicio de la temporada son positivas. Es cierto que no son las mejores condiciones, que por el momento son solo 2,5 los kilómetros de pista abiertos al público y que la nieve es artificial, pero el hecho de estar abiertos cuando todavía no se ha producido una importante nevada es una circunstancia valorada por Ángel González, director de La Pinilla. «Me gustaría tener un metro de nieve, pero lo que tenemos es lo que hemos sido capaces de producir», declara.
Su satisfacción también encuentra argumentos en que
La Pinilla
es la primera estación de todo el Sistema Central que abre sus puertas. «Solo puedo estar contento», reitera una y otra vez González, que matiza que aunque la nieve disponible es artificial, «es de muy buena calidad».
Polémica por una valla en el camino al Pico del Lobo
Al mismo tiempo que La Pinilla
abría su puertas por primera vez, los responsables de la estación han procedido a colocar una valla en el camino de acceso al Pico del Lobo, instalación que ha sido criticada en redes sociales y que ha sido calificada de ilegal por varias personas al entender que dicho camino tiene servidumbre de paso y no se ha solicitado permiso para su colocación. «El objetivo de la valla es el mismo que el de cualquiera que ponga una en el acceso a su propiedad. Nosotros compramos esos terrenos en agosto y hemos restituido la cancela que existía ahí hasta los años 80. Lo hemos hecho en un camino particular que está en un terreno particular y en el que no existe servidumbre de paso», explica González, que recuerda que durante el día de Reyes la estación sufrió un «importante sabotaje».
A pesar de la alegría y la satisfacción por haber conseguido abrir las pistas, González reconoce que todavía no se respira el ambiente de esquí propio de la temporada de invierno. «Todavía no hay excesivo ambiente porque no había nieve. Espero que ahora que empieza a nevar se anime la gente. Para esquiar se necesita, además de la nieve, que se genere ese ambiente que se crea cuando cae una gran nevada», afirma el director de la estación,
Confía en que los tímidos copos que cayeron durante la mañana de este sábado incrementasen su intensidad durante la madrugada del domingo para animar a los aficionados al esquí a subir hasta La Pinilla. «La gente que ha venido está sorprendida de que ya estemos abiertos y sorprendida con la calidad de la nieve producida, que es excelente», declara.
Con la mirada puesta en el cielo esperando la llegada de nevadas –y también del frío para poder producir nieve artificial–, González estima que ayer fueron 500 las personas que esquiaron en los 2,5 kilómetros habilitados en La Pinilla. Un número similar al que espera durante la jornada de hoy, aunque podría ser incluso mayor si las condiciones meteorológicas ayudan. «Es difícil hacer un cálculo, porque de momento están llegando muy a cuentagotas, pero si esta noche (por la madrugada del sábado al domingo) cae una buena nevada, esperamos otro medio millar de esquiadores», subraya.
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