El colectivo, surgido en 2012 para evitar el cierre de las urgencias nocturnas, se opone al plan regional de reestructurar la Atención Primaria porque cree que se suprimirán consultorios
Manifestación de protesta en
Ayllón
en 2013 contra el cierre de las urgencias de noche en el Punto de Atención Continuada. / EL NORTELos planes, aunque sean pilotos, de la Junta de Castilla y León de reorganizar la atención sanitaria han hecho que vuelvan a salir las pancartas a los balcones. La plataforma que se creó en
Ayllón
en 2012 para defender el mantenimiento de las urgencias nocturnas en el Punto de Atención Continuada ha resurgido en estas últimas fechas, soliviantada por las intenciones manifestadas por la consejera de Sanidad y por el vicepresidente autonómico de agrupar consultorios en núcleos de población de referencia. De momento, es solo un proyecto que se desarrollaría de forma experimental en la comarca zamorana de Aliste. Pero en
Segovia
no se fían.
Una representación de la Plataforma por la Sanidad Rural de
Ayllón
se ha reunido recientemente con el delegado territorial de la Junta en
Segovia
, José Mazarías, y con el nuevo gerente de Asistencia Sanitaria, Jorge Elizaga. En el encuentro, el colectivo trasladó su honda preocupación y el temor a que se cierren consultorios en ya de por sí despoblado entorno del nordeste de la provincia. El representante de la Administración atendió las demandas expresadas y transmitió a la delegación de la plataforma que la reforma de la Atención Primaria rural en la que está trabajando la Consejería de Sanidad «implica el mantenimiento de todos los consultorios actualmente existentes y la potenciación de algunos de ellos bajo la fórmula del consultorio rural de agrupación», según han informado fuentes de la delegación.
La ordenación del territorio
Aquella lucha que emprendieron hace algo más de siete años para evitar el cierre de las urgencias se alargó más de un año, recuerdan representantes del colectivo ayllonés, quienes también critican la Ley de Ordenación del Territorio porque «trae una reestructuración de los servicios públicos en base a los mapas de zonas básicas, cuya consecuencia no es más que la supresión de servicios de cercanía, alejándolos de los pequeños núcleos, e incluso suprimiéndolos». En esta línea, sus representantes recriminan a los líderes regionales que estén más pendientes de «la rentabilidad» de las prestaciones que de velar por las poblaciones rurales, paradigmas de la `España vaciada´.
La plataforma del nordeste advierte de que regresa a la carga para evitar esta vez que echen el cierre consultorios locales. «Volvemos a alzar la voz, aunque ya cansada de repetir que no nos abandonen; pero lo repetiremos hasta el día que en que ya no quede nadie para hacerlo», subrayan sus portavoces.
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