Tres agentes del EREIM de
Riaza
, izando al supuesto herido, cerca del puerto de La Quesera. / GUILLERMO HERREROCada año se producen en España cientos de accidentes entre practicantes del montañismo. Y, habitualmente, es la Guardia Civil quien acude a socorrer a los heridos. Ayer, con los objetivos de perfeccionar los conocimientos de los agentes que se dedican a este cometido y aplicar nuevas técnicas, se realizaron en las inmediaciones del puerto de La Quesera unas prácticas de evacuación, con participación de efectivos tanto del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) con sede en
Riaza
como del Servicio Aéreo de la Guardia Civil.
Las maniobras resultaron espectaculares. Los agentes escenificaron el rescate de un accidentado, situado al pie de una pared, casi vertical, de unos 50 metros. De inicio, desde un helicóptero del Servicio Aéreo de la Guardia Civil se descolgaron los rescatadores. Seguidamente, se procedió a la colocación del accidentado en una camilla. Y luego comenzó la labor del izado del herido, utilizando tirolinas y contrapesos. Finalmente, ya en zona llana, el herido fue evacuado por el helicóptero, tarea para la que se requirió una grúa.
De forma complementaria también se practicó el descenso desde el helicóptero de un agente con un perro, en una maniobra similar a la que se ejecuta cuando se requiere la intervención de un cánido para buscar desaparecidos o sepultados por avalanchas de nieve.
Todos los ejercicios fueron seguidos con atención por la subdelegada del Gobierno, María Teresa Rodrigo, y el teniente coronel Juan Miguel Jiménez, quienes destacaron “la altísima preparación” de la Guardia Civil para acometer rescates en montaña, en especial en referencia al EREIM de Riaza.
El Servicio de Montaña de la Guardia Civil cuenta, a nivel nacional, con cerca de 250 efectivos, repartidos por los principales macizos montañosos del país. En la provincia de
Segovia
se sitúa el EREIM de
Riaza
, cuyo campo de actuación abarca todo el macizo de
Ayllón
(provincias de Soria, Guadalajara y
Segovia
). Dicha unidad, con siete agentes, ha efectuado desde su creación en el año 1989 un total de 106 rescates, habiendo auxiliado a 230 personas. Además, sus componentes han intervenido en numerosos servicios humanitarios.
Rodrigo destacó los resultados de la colaboración del EREIM de
Riaza
con los TEDAX de la Guardia Civil, cooperación que ha capacitado a los agentes establecidos en
Segovia
a provocar microvoladuras en cuevas, para facilitar el rescate de espeleólogos. “Esta tarea de desobstruir cuevas para liberar a los encerrados es novedosa, solo se hace en España”, agregó la subdelegada del Gobierno, quien quiso agradecer a los agentes los rescates que realizan, “en ocasiones exponiendo su propia vida”.
Prudencia.- El sargento jefe del Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (EREIM) de
Riaza
, Pablo Villabrille, estimó ayer que “el 99%” de los accidentes que se producen en la montaña “se deben a negligencias” de los montañeros. “Mucha gente no es consciente de la dificultad de la actividad que está realizando, o sobrevalora sus capacidades o no consulta el pronóstico del tiempo”, agregó este agente de la Guardia Civil.
En similares términos se explicó el teniente coronel segoviano
Francisco Javier Martín
González, jefe del grupo aéreo de apoyo, perteneciente al Servicio Aéreo de la Guardia Civil, con base en Torrejón de Ardoz. “Los ciudadanos deben ser conscientes de las situaciones de riesgo que se generan en un rescate de este tipo”, afirmó Martín González, que pidió a los montañeros “que vayan con los medios adecuados” y que asuman “únicamente aquellos retos para los que estén preparados”.
Tradicionalmente, la Guardia Civil recomienda a los montañeros prudencia. Así, pide formar grupos de tres personas, dejar indicado a dónde se va, qué tipo de actividad se va a realizar, dónde se ha dejado estacionado el vehículo, a qué hora se tiene previsto el regreso, así como llevar móvil y ropa de abrigo.
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