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El proyecto del Ministerio de Transportes para el tramo Burgos-Vitoria del Corredor Atlántico, concebido como línea de alta velocidad exclusiva para pasajeros, ha generado una profunda preocupación en el nordeste de la provincia de Segovia. La Plataforma por el Ferrocarril Directo, a la que pertenece, entre otras, la Coordinadora para el desarrollo integral del Nordeste de

Segovia

(

CODINSE

), considera que esta decisión supone «otro golpe» a las comarcas del interior y compromete seriamente el futuro de la conexión ferroviaria Madrid-Aranda-Burgos, cerrada desde 2011 tras el accidente del túnel de Somosierra.

Según denuncia la plataforma, el diseño plantea «un corredor de alta velocidad de uso limitado» que impide el tránsito de trenes de mercancías y condena a este eje ferroviario a mantenerse fuera de las grandes rutas logísticas europeas. Entre los colectivos que respaldan la reivindicación se encuentran, además de

CODINSE

, Socibur, La Bureba es Futuro y Galsinma.

Consecuencias. El presidente de

CODINSE

, Jesús López, explica que esta decisión «no solo afecta a Burgos y Aranda, sino que afecta de lleno al nordeste segoviano», que además lleva más de una década esperando la reapertura de su línea ferroviaria directa con Madrid.

«Si la línea Burgos-Vitoria solo se construye para pasajeros, se rompe la conexión natural entre el centro y el norte de España. Y, lo que es peor, se cuestiona la necesidad de recuperar el Directo Madrid-Burgos, que es clave para esta comarca», subraya. Y recuerda que obligar a los trenes de mercancías a desviarse por Valladolid añade 100 kilómetros a los trayectos, una circunstancia que «resta competitividad a las empresas de Burgos y Aranda» y frena cualquier posibilidad de desarrollo logístico en la zona segoviana, donde destaca que hay potencial industrial.

La plataforma critica la diferencia de planteamiento respecto al Corredor Mediterráneo, diseñado para pasajeros y mercancías, y recuerda que un trazado mixto entre Burgos y Vitoria supondría apenas ocho minutos más de viaje que uno exclusivo para viajeros. Asimismo, cuestionan las justificaciones ambientales, recordando que tramos similares del Corredor Mediterráneo no han planteado restricciones de este tipo.

Por otro lado, reclaman al Minsiterio de Transportes la revisión del proyecto y solicitan a la Junta de Castilla y León y a la Comunidad de Madrid su compromiso con el objetivo de defender el uso mixto. López aclara que mantuvieron una reunión en mes de junio con la Junta, en la cual esta se comprometió a apoyar una línea de pasajeros y mercancías, por lo que ahora, con el proyecto ya avanzado a la espera de comenzar a adjudicar los tramos, demandan que «se mantenga esa posición». [Noticia completa más abajo]