Hoy como todos los años por estas fechas, riazanos y visitantes nos preparamos para la llegada de nuestras añoradas fiesas.
Han pasado doce meses, meses duros, de incansable trabajo, con obstáculos y dificultades pero que con esfuerzo y dedicación hemos ido superando día a día las piedras que nos encontrábamos en el camino. Este año ha sido un año especialmente dificil para todos, pero con esperanza hemos de mirar el futuro y confiar (puesto que la climatología nos ha hecho ese pequeño guiño), que como dice el refrán "año de nieves año de bienes", y tener la certeza y la confianza en que todos los escollos que aparezcan serán fácilmente salvables entre todos, tirando del mismo carro y con un mismo fin el futuro de nuestro pueblo.
Septiembre, como siempre, llega como un bálsamo, un desahogo, un descanso, hemos de tomarnos estos días como días de diversión sana, de risas, de algarabía, de buenos momentos, de unión, de respeto y tolerancia.
Llegarán las fiestas y sacaremos en procesión a nuestra patrona la Virgen del Manto preludio del domingo, día en el que todos cantaremos a la Virgen de Hontanares con fervor y devoción la salve, y bailándola en su pradera mirándola de frente, acompañandola, dándola gracias y pidiéndola protección y amparo, fuerza y ánimo para afrontar el año siguiente.
Riaza se llena de gente, se llena de música, de encierros de toros y festejos taurinos, de ambiente festivo, de alegría, Riaza se abre de par en par para mostrarse tal y como es, un pueblo cordial y hospitalario, un pueblo donde todos tienen cabida y donde todos pueden disfrutar de manera sana de los que los riazanos somos, personas humildes, trabajadoras, luchadoras, amables, personas con gran sentido de nuestras tradiciones.
He de agradecer, en nombre de todos los riazanos, el esfuerzo y trabajo de un gran engranaje de personas, sin las cuales sería imposible un buen desarrollo de todas las actividades programadas para el disfrute de nuestras fiestas; cuerpos de seguridad, empleados municipales, asociaciones, peñas y voluntarios.
Por último, quiero hacer un guiño al a memoria y el recuerdo, traer anuestras mentes los años pasados, las gentes que estuvieron compartiendo con nosotros las fiestas de nuestro pueblo, y revivir esos momentos que junto a ellos pasamos.
Como Alcalde de Riaza, en nombre de toda la corporación municipal, deseo que todos pasemos unos días agradables, que nos sirvan de balón de óxigeno para afrontar con ganas e ilusión otro año más, que estos días sirvan de trampolín para alcanzar metas y proyectos y que ante todo sean días inolvidables para todos y cada uno de los que sentimos y llevamos la Villa de Riza en el corazón
Felices Fiestas a todos.